La cálida tarde del domingo 27 de marzo de 2022 se tiñó de emociones en Jadraque, Guadalajara
Cuando me sumergí en una corrida de toros que no solo desafió los límites de la valentía, sino que también me permitió capturar momentos únicos a través de mi lente. La plaza de toros de esta encantadora localidad, impregnada de historia taurina, se convirtió en el escenario perfecto para una experiencia que combinó la maestría de los diestros con la imponente presencia de los toros de la ganadería Prieto de la Cal.
Las imágenes que capturé durante la corrida son más que simples fotografías; son instantáneas que congelan la intensidad del momento, la conexión entre el torero y el toro, y la esencia misma de la tauromaquia. Cada foto cuenta una historia, revelando el temple del diestro frente a la embestida desafiante, la gracia de un quite magistral o la mirada penetrante del toro en pleno ruedo.
Cada foto que tomé durante la corrida se convierte en un testimonio visual de la riqueza de la tauromaquia, de la conexión ancestral entre hombre y bestia, de la emoción cruda que solo los pueblos más taurinos pueden ofrecer. Jadraque, con sus callejones adoquinados y su plaza que respira historia, se volvió el lienzo perfecto para mi expresión artística a través de la fotografía taurina.
En resumen, mi experiencia en la corrida de toros en Jadraque no solo fue una oportunidad para inmortalizar la tauromaquia más dura, sino también para transmitir la intensidad, la pasión y la autenticidad de este arte a través de las imágenes que ahora cuentan la historia de un encuentro inolvidable entre el hombre y el toro.
Domingo 27 de marzo de 2022. Toros de Prieto de la Cal. Sánchez Vara, oreja y oreja; Andrés Palacios, silencio y silencio; y Luis Gerpe, oreja y oreja.
